Opinión

Divorcio

El estereotipo de un divorcio en toda regla es que una de las partes, la que se queda con la casa, pone la maleta del despedido en la puerta de la casa. Eso supone que la ruptura es irreconciliable, que no hay posibilidad de acuerdo y mucho menos de la vuelta a casa. Los diputados de Sumar han puesto las pertenencias de los de Podemos que aún estaban en las dependencias comunes en los pasillos del Congreso, después de que los del equipo Belarra-Iglesias se hubieran ido al Grupo Mixto y no quisieran saber nada de Yolanda Díaz para las elecciones gallegas. Los divorcios tienen estas cosas dramáticas y también su aspecto cómico, de película de enredo italiana, pero que tienen que ser investigadas policialmente por si se hubiera producido alguna irregularidad en la forma en la que los despechados han actuado contra los otrora cónyuges que no han terminado de desalojar las baldas del armario. Ahora ya sí que pueden ir al juzgado a firmar los papeles del divorcio.

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