Habrá que esperar que el recurso llegue al Supremo y que este dicte sentencia para sentar jurisprudencia y saber quién tiene razón en el litigio protagonizado por una chica de 23 años que reclama a sus padres separados la pensión alimenticia. La Audiencia de Cantabria ha rechazado su pretensión como en su día lo hizo el juzgado de primera instancia, porque considera que la joven no había aprovechado el tiempo de sus estudios y los trabajos que ha realizado, por lo que la consideran responsable de la situación en la que se encuentra. Esto es un aviso para los ‘ninis’ voluntarios que viven de la sopa boba sin oficio ni beneficio. Hijos que han sacado los pies del tiesto. Menos mal que la justicia, en este caso, ha protegido a la parte más débil, a unos padres que quizá no fueron capaces de hacer carrera de su hija en el momento oportuno y les ha restablecido la autoridad a golpe de sentencia.
