Es tanto el odio acumulado por algunos energúmenos que quieren confundir la realidad con el deseo que la metedura de pata de un ultraderechista noruego que ha confundido los asientos vacíos de un autobús con mujeres con burka pasará a los anales de la estulticia. La fotografía es tan evidente que solo unos ojos acostumbrados a ver fantasmas y a creer en su corporeización son capaces de percibir posibles terroristas que esconden armas y explosivos bajo sus ropas en unos objetos inanimados, como han comentado algunos de los asiduos a la página de Facebook de un grupo extremista noruego. Dicen los expertos que hasta 2050 no se recuperará la capa de ozono. Mientras tanto su falta está produciendo estragos en los países nórdicos: entre otras, esta debe ser una de las causas de la proliferación de la ultraderecha en ellos.
