En los lugares donde se reúne la jet-set -o como se diga ahora que se ha cambiado el linaje por el dinero-, o su escalón inferior, las celebrities, sue- len celebrase en verano galas benéficas, en la que los asistentes pagan cantidades estupendas por un cubierto, pero sobre todo para ver y ser vistos y pa- ra demostrar lo solidarios por un día que son. Por supuesto las organizaciones que reciben los fon- dos los dan por bienvenidos aunque sean una ma- nifestación del capitalismo compasivo que tanto gusta a quienes piensan que la pérdida de derechos se compensa con la caridad, y así sacan brillo a su conciencia antes de volver a sus ocupaciones aleja- das de las preocupaciones de quienes van a recoger las migajas de sus comilonas.
