Una imagen vale más que mil palabras, pero cuando la palabra acompaña a la imagen se produce un efecto multiplicador, que en el caso de los editoriales de humor gráfico de los periódicos es innegable. La viñeta de Pablo García, el jueves en La Nueva España, provoca esa sensación. En ella se ve la caricatura de la presidenta de la Comunidad de Madrid leyendo en el teléfono móvil un titular que dice: “Feijóo quiere gobernar con el apoyo de Pedro Sánchez”, y a continuación de su cabeza sale el bocadillo “¡QUIERE QUE LE VOTE TXAPOTE!”. En un país en el que se olvidan de un día para otro las mayores barbaridades y quien era tu adversario recalcitrante quieres que se convierta en tu socio y pelillos a la mar, alguien tiene que recordar las consecuencias de las palabras proferidas para menoscabar al contrario. Y sobre todo esa frase que Núñez Feijóo no se atrevió a condenar y que Díaz Ayuso utilizó con profusión a pesar del malestar de una parte de las víctimas del terrorismo. Con ese pensamiento, Díaz Ayuso desbarata una de las opciones estratégicas de Feijóo para llegar a La Moncloa.
