Opinión

Guerra fría

Lo que más les gusta a los dirigentes de los partidos cuando hay crisis larvadas es declararse la guerra fría o directamente apuñalarse por la espalda. El espectáculo del PSOE es paradigmático al efecto, como si le sobraran los votos. Le preguntaron al secretario general del PSOE que se autoinvitó a los actos del Día de Andalucía si eso significaba el fin de la guerra fría con “la sultana” Susana Díaz. La respuesta fue una larga cambiada sin nombrarla, como horas antes la presidenta andaluza tampoco pronunció el nombre de su jefe cuando le preguntaron lo mismo.  Si Díaz amargó la fiesta a Sánchez con su ausencia del último comité federal, Sánchez se la ha devuelto y le ha comido la tostada el día de su fiesta grande con la petición de elecciones anticipadas si Mariano Rajoy no es capaz de conseguir los apoyos políticos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Para hacerse la puñeta unos a otros en el PSOE son únicos. 
 

Te puede interesar