Opinión

Irresponsable

El éxito en la lucha contra el coronavirus dependerá en buena medida de que se mantenga la unidad de los partidos políticos. Pero desde la oposición resulta difícil quedarse al margen del protagonismo que corresponde al Gobierno y a las comunidades autónomas. A su juicio tendría que haber sido suspendida la manifestación del 8-M, y aún más Vox considera que el Gobierno tenía que haber ordenado la suspensión de su congreso. Es fácil imaginar lo que hubiera dicho Santiago Abascal si al Ejecutivo se le ocurre haber intervenido. En ese acto se ve como el secretario general del partido, Javier Ortega Smith, tose poniéndose la mano delante de la boca, cuando la recomendación es que se haga en la parte interior del codo, y a continuación, cuando sintió fiebre, se dirigió a un centro hospitalario en lugar de llamar a los servicios de emergencia y esperar en su casa. Un completo irresponsable que se saltó las normas dictadas por todas las autoridades sanitarias para limitar el contagio.

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