El que fuera secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la candidata a ocupar ese puesto, la fallecida Carme Chacón, por casualidad, se sentaban juntos en las reuniones del Comité Federal del PSOE, y luego ya sabemos cómo acabó esa historia, con un fraternal disidencia parecida a una lucha cainita. El azar, o la necesidad, han hecho que en un primer momento, la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el precandidato a ocupar la presidencia del PP, Pablo Casado, se sentaran juntos en los escaños del Congreso. Será, probablemente, la última foto en la que aparezcan juntos inmersos ya cada uno en la campaña electoral para convencer a los militantes populares de que son la mejor opción para retar a Pedro Sánchez por la presidencia del Gobierno. Estas fotos dan una imagen perfecta de que los peores adversarios políticos son los compañeros de partido. Sentarse juntos no es sinónimo de nada.
