Opinión

Mediar

Que el PSOE se reúna con el partido del prófugo Carles Puigdemont, Junts, en Ginebra, sede de numerosas conferencias de paz entre países inmersos en conflictos bélicos, y bajo la supervisión de un mediador es un despropósito en un país democrático. Según se cuenta, la organización que tiene vela en el entierro es el Centro para el Diálogo Humanitario Henry Dunant, que medió en la negociación del fin de ETA. ¿Y cómo terminó la banda terrorista? Derrotada, abandonando las armas y sin conseguir ni un ápice de sus pretensiones. No por la labor de los verificadores, sino por la potencia de una sociedad democrática cohesionada contra el terror. Pero si los relatores tuvieron alguna incidencia, fue para convencer a los terroristas de que no tenían nada que hacer. Los independentistas no son terroristas, pero pueden sacar alguna lección de a dónde conduce el camino de la mediación: a ninguna parte que no sea la aceptación de la legalidad constitucional.

Te puede interesar