Opinión

Niños

Las palabras se quedan cortas para definir el horror, pero también la maldad, la inhumanidad y rodas las acciones que pueden ser consideradas delitos de lesa humanidad. La violencia contra los niños genera repulsa e indignación porque son los más inocentes entre las víctimas inocentes de un conflicto militar. Cuando los niños ponen nombre a la tragedia es que se ha alcanzado ya el grado superior de la maldad y de la impotencia. Ocurrió con Aylan Kurdi, arrojado por el mar a una playa turca, que removió la conciencia, al menos unos minutos, de los responsables europeos de la política migratoria. La maldad en Gaza lleva el nombre de Hind Rajab, la niña de cinco años que rogaba por teléfono que fueran a rescatarla de entre los cadáveres de su familia que había muerto acribillada dentro del coche en el que viajaban. Cuando dos voluntarios de la Media Luna Roja fueron a por ella, la ambulancia en la que se trasladaban también fue tiroteada. El odor tetris confirmó que todos llevaban muertos doce días

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