Opinión

Patriotas

El dinero no tiene patria y por eso vuela de un lado a otro. Pero las personas sí la tienen y los que se declaran nacionalistas son patriotas con pedigrí. Es el caso del CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, que fue nada más y nada menos que el patriota que presidió el Partido Nacionalista Vasco, y consejero de Industria del Gobierno vasco. Cuando dejó la política por el mundo de la empresa cambio de servidumbre y ahora amenaza al Gobierno de la nación con suspender importantes inversiones de plantas energéticas ya en marcha si se mantiene el impuesto especial por los beneficios caídos del cielo, aunque los de su empresa no hayan sido tantos como esperaban, aun siendo muchos. Grandes patriotas los empresarios españoles, que son capaces de perder las inversiones ya realizadas y dejar de ganar más dinero. Cuanto más gana una empresa más impuestos paga, sin duda, pero más plusvalía les queda. Lo que es seguro es que perderán reputación y probablemente clientes.

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