Opinión

Pegaso

Pegaso, el caballo alado, el caballo de Zeus, el primero que estuvo en el Olimpio, donde tuvo su establo ha dado nombre a los helicópteros de la Dirección General de Tráfico que se dedican a controlar las carreteras y las infracciones que se cometen en ellas desde cientos de metros de distancia y te pueden hacer una radiografía de tórax si te pillan de frente. Uno de los jinetes de Pegaso fue el héroe Beloforonte, que llevado por su ambición quiso que el equino le llevara al Olimpio. Zeus se enfadó envió un mosquito que picó a Pegaso y el héroe cayó y quedó lisiado. A un Beloforonte a bordo de un Pegaso de la DGT le dio una punzada de hambre y se precipitó al suelo en las proximidades del restaurante donde había reservado mesa para comer. Podría decirse que Zeus castigó de nuevo a un piloto engreído que quiso epatar a todo el mundo al llegar a su almuerzo a bordo de un helicóptero que se paga entre todos. El Pegaso mitológico siguió volando. El Pegaso de la DGT quedó declarado siniestro total. Es de esperar que el benemérito Beloforonte no vuelva a cabalgar un corcel con hélices. 

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