Despierta sentimientos ambivalentes: porque está siendo juzgado por el peor delito que se puede procesar a un juez, la prevaricación, y porque resulta inconcebible que se juzgue a un juez que ha enviado a la cárcel a quien considera que ha provocado un grave quebranto a pequeños ahorradores y a las arcas de la institución financiera que dirigía. El juez Elpidio Silva, que no tiene un expediente laboral inmaculado y que ahora quiere convertirse en eurodiputado con su organización Movimiento en Red la ha vuelto a liar al copiar textualmente el programa electoral de la formación Equo. En unas elecciones en las que proliferan candidaturas al menos de esta se tiene una certeza: es populista, pero no de derechas.
