Hay visionarios en el mundo de la moda que son capaces de anticipar las tendencias más allá de las prendas y colores de temporadas que se presentan con meses de antelación. Existen cazatendencias que se pasean por las calles para ver como viste la gente y uniformar al resto. Y hay quien lo es sin haberlo pretendido y cuyas ideas triunfan después de muchos años. Es el caso de ‘Martirio’ y su celebrada estrofa “Con mi chándal y mis tacones, arreglá, pero informal’ que puede pedir el copyright a los modistos y diseñadores de relumbrón que han traducido la moda de barrio como ‘athleisure’, que es lo mismo pero mucho más caro y al que se apuntan modelos y actrices, pero sin el complemento del carrito de la compra.
