Opinión

Recuperación

Hace poco se conocía que ya había por ahí un robot capaz de hacer daño a los humanos contraviniendo una de las leyes de la robótica asimovianas. Recientemente también un coche de conducción autónoma, sin intervención humana, se estrellaba y mataba a su ocupante, en el primer accidente mortal de este tipo de coches. Son noticia que van contra el signo de los tiempos. Pero lo normal es que pase lo que le ha ocurrido a un abogado estadounidense que sufrió una embolia en el asiento de su coche autónomo al que le dio tiempo a ordenarle que se dirigiera al hospital, y el automóvil obedientemente le llevó a su destino y salvó su vida, de tal forma que estos coches acaban de recuperar el prestigio y la imagen perdida.

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