Que los habitantes de unas regiones caen más simpáticos que otros es una evidencia formada a base de prejuicios, suspicacias, recelos, cuestiones políticas, envidias… Según una encuesta realizada por el portal Electromanía, entre 1.600 personas, para conocer cuáles eran las comunidades autónomas más queridas, y en sentido contrario las más odiadas, las primeras son las situadas en la cornisa cantábrica: la primera Asturias seguida de Galicia, País Vasco, Navarra, y Aragón, con Cataluña en décimo lugar por delante de Andalucía. La Comunidad de Madrid ocupa la posición número catorce a pesar de ser la tierra de la libertad de Díaz Ayuso, pero también la que acusa ser el núcleo en el que residen las instituciones desde el que se imparten las órdenes de obligado cumplimiento. Las comunidades menos apreciadas son la Región de Murcia, en último lugar, Castilla La Mancha y Extremadura, que se encuentran también entre las más pobres. Una encuesta más para seguir acumulando clichés, aunque lo importante es recordar a Churchill que cuando le preguntaron qué opinaba de los franceses respondió “No sé, no los conozco a todos”.
