Opinión

SCALEXTRIC

Quien no haya jugado con un scalextric en su infancia y primera juventud ?si lo ha seguido haciendo después es que es un coleccionista o un fan irreductible, o una persona con cuentas pendientes de ajustar con la infancia-, no ha tenido ni infancia ni juventud como se entendía hace varias décadas. Si un niño no lo tenía, siempre había algún amigo más afortunado a quien se lo habían traído los Reyes. El scalextric es una escuela de vida, con sus cruces, los estrechamientos, los choques y las inevitables salidas de la vía. Toda una metáfora para lo que vendría después. La empresa que los produce ha dado en concurso de acreedores, seguramente víctima de los videojuegos en 3D. Los niños se lo pierden.

Te puede interesar