La persistencia del problema catalán hace que otros grandes asuntos nacionales pasen a un segundo plano aun siendo de una importancia capital para el desarrollo del país. Ahora que se habla de que ha podido haber otros condicionantes, además de los políticos, para que Barcelona no fuera designada la sede de la Agencia Europea del Medicamento, quizá sea el momento de recordar el SOS que han lanzado desde el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), dos de los centros punteros en la investigación nacional, que pueden ver mermadas sus plantillas y en consecuencia los estudios que están en curso por un problema burocrático. Si un Gobierno no es capaz de resolver esa situación teniendo en sus manos Hacienda y el BOE confirmaría que la I+D+i le importa un bledo y con ellas que el país salga de verdad de la crisis.
