El susto ha sido morrocotudo. La pareja más sólida del Universo se 'separaba'. No se trataba de la Iker y Sara; ni la de la insulsa Kristen por ponerle los cuernos a Pattinson; ni de Montoro y De Guindos, tras una disputa por hacerse con la vicepresidencia económica, ni de 'Merkhollande', que deja mucho que desear con respecto a 'Merkozy'. Ha corrido la especie de que Andy y Lucas deshacían su dúo y se iban a vivir a casas discográficas separadas. Era una serpiente de verano, como si no sobraran bastantes culebrones. En Twitter se lanza una mentira que juega con las esencias del país y hace más daño que las portadas del Liberation y The Economist juntas. Y no tenemos ya el corazón para juegos.
