Lo normal es lavarlos en casa y tratar de que se entere el menor número de gente posible de lo que ocurre en ella. Pero hay quien prefiere una técnica distinta, la de airear sus asuntos privados para tratar de conseguir un castigo público. Esta es la que ha escogido la esposa del futbolista de la selección nacional de China, Jiang Zhipeng, al pedir a la federación y a su equipo que sancionen a su marido por infiel. Además de que el adulterio está mal visto en China, el futbolista en cuestión fue el causante de la derrota de su país ante Irán y queda prácticamente descartado para jugar el próximo Mundial de 2018.
Dos motivos por los que el zaguero no goza de mucha simpatía en estos momentos en China y no es descartable que sea sancionado por su federación. Es frecuente que deporte y sexo aparezcan unidos, pero no de esta manera.
