Falla más que una escopeta de feria, pero lo que dice en sus informes sirve de munición a gobierno y oposición. A pesar de sus errores no hay quien le tosa, aunque sus tres últimos directores gerentes sean unas joyitas. El antepenúltimo, Rodrigo Rato, que no se enteró de la que se venía encima, está siendo investigado por fraude, blanqueo de dinero y alzamiento de bienes; el penúltimo, Dominique Strauss-Kahn, llegó a un acuerdo con la mujer a la que intentó violar para evitar la cárcel; y la última, Christine Lagarde, ha estado en los tribunales por una indemnización pública a un multimillonario durante su etapa de ministra de Finanzas en el Gobierno Sarkozy. Y esta troika, venga a dar lecciones y a pregonar austeridad. Todo muy edificante.
