Demos, sin que sirva de precedente, valor a la unanimidad, pero cuando en los cuatro puntos cardinales se nombra al papa Francisco personaje del año no hay mucho margen para el error. Unanimidad también en los sustantivos y en los adjetivos calificativos y en la sustancia y calificación de su discurso innovador, que lo es porque hunde sus raíces en la interpretación más antigua de la doctrina, que muchos habían olvidado, la Iglesia pobre para los pobres, bajar del púlpito para sanar en la calle. Sí, ya se conoce la parte moral de la moral cristiana. Ahora pide que prevalezca la ética humana. Habla el papa y a muchos se les ponen los pelos de punta. Por diferentes motivos.
