Opinión

Somos lo que tú nos ayudas a ser

Ante el Día de la Iglesia Diocesana de este 2020, comenzar con somos un lema, hasta casi no necesita mucha explicación. Sabemos que la Iglesia es cosa de todos, que o caminamos juntos o no caminamos, que somos Iglesia.

Una de las enseñanzas que nos está dejando esta pandemia que estamos sufriendo fuertemente en nuestra tierra, más allá de eslóganes, es que este virus lo paramos unidos; así lo comprobamos cada día cuando vemos que los pequeños logros frente a la pandemia son aquellos en los cuales caminamos juntos, respetamos lo mismo, nos ayudamos...; por el contrario, cada vez, que se nos ocurre ir por libre, el virus también lo hace y provoca estragos. Otras muchas enseñanzas nos deja esta situación en el campo de la solidaridad, la preocupación por los otros, el crecer como hermanos.

Esta experiencia que estamos viviendo, nos ayuda también a vivir y experimentar nuestra condición de cristianos en la Iglesia Católica: la Iglesia es lo que cada uno de nosotros junto con todos ayudamos que sea. Nuestra Diócesis de Ourense, que lleva unos cuantos años caminando sinodalmente, caminando juntos, es fruto de lo que cada uno y todos los que nos sentimos parte de ella ayudamos a construir. Cada uno desde su vocación, con sus carismas, gracia y debilidad, cuando aporta, ayuda a hacer Iglesia. Esta gran verdad que lleva siéndolo veinte siglos, tiene también su contrapartida negativa: cuando no aportamos, no ayudamos, no nos sentimos parte necesaria; entonces, toda la Iglesia se resiente, se empobrece, le falta algo.

Celebrar un año más, en estas circunstancias tan especiales, la Jornada de la Iglesia Diocesana, debe hacernos sentir agradecidos por todo lo que, desde cada uno, ayuda a todos; por todo lo que en este año, aunque estuviésemos medio encerrados y medio limitados, ha crecido nuestra Iglesia y seguirá creciendo. Quizás en estas circunstancias en que nos toca una presencia más silenciosa e íntima, se nos pide que crezcamos en raíces. Normalmente no se ven, pero, ¡qué necesarias son!: las raíces de la vida espiritual en la oración y en una liturgia comunitaria empequeñecida, del testimonio callado pero permanente, de la caridad urgida e inaplazable ante tantas necesidades nuevas que van surgiendo, del despertar de la Iglesia doméstica-familia que educa y acompaña la Fe; y también, como no, de los nuevos areópagos de las redes sociales y medios de comunicación que se han convertido en púlpitos y espacios de fe, especialmente para ancianos, enfermos y aquellos que los cuidan.

“Somos lo que tú nos ayudas a ser”: el sujeto de ese verbo que esta en plural es, en cambio, femenino singular: la Iglesia; pero la Iglesia somos cada uno de los que la vivimos y nos sentimos parte de ella, aquí en nuestra diócesis en comunión con todas las diócesis del mundo y con el Sucesor de Pedro.

Feliz día de la Iglesia Diocesana, feliz día por lo que somos, feliz día porque ayudamos.

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