Cada vez es más complicado entender el calendario del fútbol español. Cuando los equipos se están jugando las habichuelas, tanto en la Liga como en la Champions, un nuevo parón de selecciones sacude las competiciones. El fin de semana pasado no hubo encuentros ligueros al jugar la selección española dos amistosos para recaudar dinero ante Colombia en Londres y frente a Brasil en el Santiago Bernabéu. Dos partidos, como los que han jugado el resto de combinados nacionales, que solo sirven para que haya alguna lesión.
Una vez superado el “Virus FIFA”, el viernes regresó la Liga con una jornada 30 que concluirá esta noche. Hasta aquí, todo más o menos lo normal en las últimas temporadas. El problema se produce cuando el próximo fin de semana no vuelve a haber competición ligera, y sí han leído bien.
El motivo no es otro que la celebración de la final de la Copa del Rey que enfrentará el sábado desde las 22:00 horas en la Cartuja al Athletic Club y al Mallorca. La muy cuestionada Federación Española tuvo a bien colocar la final en un fin de semana solo para dicho partido, nada que ver cuando hace años dicho encuentro era el que cerraba la temporada o más recientemente se disputaba el miércoles o jueves de la Semana Santa. Todo ello provoca que desde el 18 de marzo hasta el 11 de abril tan solo se haya disputado una jornada de liga, de locos.
Cheikh Sarr, otra vez el racismo
Lamentablemente, una jornada se ha presenciado en el fútbol español un episodio de racismo. En este caso le ha tocado al guardameta del Rayo Majadahonda de Primera Federación, Cheikh Sarr, que hace solo dos semana estuvo en Espiñedo.
El sábado, en el duelo entre los madrileños y el Sestao en Las Llanas, el portero senegalés recibió insultos racistas como “eres un puto mono” y “puto negro de mierda”, según su denuncia. Tras recibir los insultos, Sarr se encaró con los aficionados y cerca estuvo de agredir al colegiado, lo que provocó que el encuentro fuera suspendido. Una nueva muestra que la lacra del racismo sigue muy presente y que hay que tomar medidas para que actos así no se repitan.
