Tesón de hierro sonará mañana en las celebraciones del Patrón de la Policía Nacional. Este himno sustituyó, en 2016, al que se encontraba en vigor desde 1948 y que había sido inspirado en las misiones y servicios asignados al antiguo Cuerpo de Policía Armada y de Tráfico y cuya composición contaba con un tono militar y una letra obsoleta y alejada de la actual identidad, puramente civil, de la Policía Nacional. Tesón de hierro transmite los valores, principios e historia de una Institución que en enero del próximo año cumplirá 200 años de servicio público.
En la jornada del lunes, en las plantillas en las que no se ha cambiado la fecha, también se impondrán las condecoraciones de Ingreso en la Orden al Mérito Policial y los policías volvemos a comprobar con desánimo que la Administración sigue incumpliendo la normativa y desvirtuando el sentido de nuestras medallas, convirtiendo la recompensa a una abnegada labor de los policías nacionales, que justamente la merecen, en una especie de mercadillo, en el que siguen premiando a un sinfín de personas ajenas al Cuerpo, por unos méritos cuanto menos discutibles.
Así mismo, revive la costumbre de convertir las medallas de plata pensionadas en un “regalito” vitalicio para comisarios principales que se jubilan, cuyo único mérito fue cumplir con su trabajo y alcanzar la edad de jubilación, dejando fuera de este reconocimiento a compañeros de otras escalas que sí merecerían tan alta distinción.
Se conceden más de seiscientas condecoraciones a personas ajenas a nuestra Corporación, de ellas siete rojas a, entre otros, tres mandos militares, un abogado y al querellado magistrado Conde Pumpido, quien acusó de manera falaz a los policías de no perseguir delitos, lo que hace más incomprensible que haya sido propuesto y que finalmente se le conceda, ni más ni menos que una cruz con distintivo rojo.
La no atención a una ley desfasada, que data de 1964, es más que evidente en muchos casos y en otros directamente avergüenza por lo inexplicable de la decisión.
En memoria de los compañeros fallecidos en el último año en la Comisaría Provincial de Ourense como Cerredelo, Muiños o Nespereira y por aquellos que merecidamente recibirán mañana su condecoración, entre los que se encuentra una compañera cuya historia de superación emocionará a todos, la mayor parte de los agentes asistiremos al auditorio, a las 13:15, a entonar “mi corazón no conoce el desaliento. Tesón de hierro sostiene los cimientos de la concordia, el respeto y la igualdad. Policía Nacional”.
