Opinión

Derogaciones a la carta. ¡Que aproveche!

Al leer la página 32 de La Región del martes 15 de noviembre, informando que “El PSOE estudiará la enmienda para la reforma de la malversación de ERC cuando se presente, junto al resto de de las enmiendas, en el trámite…, que modifica la sedición” exclamé súbitamente y en voz alta: Albricias y pan de Madagascar, parodiando a La Codorniz de años hace. Ahí viene el sanchismo con las rebajas en forma de derogaciones a la carta. Amén de haber trascendido el día anterior, que el mismo PSOE intenta colar junto con la rebaja –Neme habla de blanqueo- del delito de sedición, aumentar la pena de ocultación de cadáver, para no sólo penar a quién cometió el crimen, sino también quien participara en su encubrimiento; esto sin contestación alguna. El pack de conveniencia tiene trampa, al introducir en el mismo paquete sedición, malversación y ocultación de cadáver. ¡Cómo se las ingenia el sanchismo! ¿Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad? Tiene bemoles una reforma de la malversación, rebajando el delito, cuando la disculpa-excusa para la moción de censura contra Rajoy, que a la postre le llevó a la jefatura del Gobierno, fue –nada más ni nada menos- la corrupción imperante del Partido Popular, según argumentaba. Recuerden en aquel discurso decir: “La corrupción actúa como agente disolvente y profundamente nocivo para cualquier país…” ¿Qué hay hoy de eso?

¡Hay decisiones y decisiones! Para el autócrata, las que anteponen los intereses propios o de partido a los intereses generales del conjunto de los españoles, están por encima y son las prioritarias, al interesarle sólo el poder como sea y por los métodos que se tercien; las decisiones argumentarías son para aparentar lo que no es y engañar. Le importa un rábano España y los españoles, lo que haya dicho y dice, si hay que aprobar unos imprescindibles presupuestos, ante la coyuntura económica de momento. Antes fue liberar presos por presupuestos y ahora entra en juego la sedición y la malversación. ¿No se está pagando un precio muy elevado, para mantener al frente del país al gobierno Frankenstein? Sin riesgo a equivocarnos ni ser contradictorios, cuatro años después, el señor Pérez-Castejón blanquea delitos, los mismos que satanizaba como argumento para acusar a Rajoy y entrar como un campeón anti corrupción, en Moncloa. ¿Cuántas más veces nos va a mentir? Sólo hacernos saber que la primera vez que nos mientan la culpa es del mentiroso, pero la segunda y sucesivas, la culpa ya es nuestra.

Llama mi atención leer de cargos socialistas su opinión sobre la rebaja del delito de sedición: “Rebaixar a crispación”, “No es malo avanzar iniciativas que contribuyan a la convivencia”, “Non parece normal que a discrepancia política se poida converter nun delito”, di un alcalde do BNG. ¡No hay justificación para el que no quiere! Si para bajar la crispación y contribuir a la convivencia hay que derogar delitos a la carta y en momentos puntualmente oportunos para solucionar los apuros del gobierno, qué pobre democracia. Y lo de una discrepancia política, cuando nítidamente se ha visualizado y creado enorme estado de alarma, con un estudiado y publicitado golpe a la unidad y soberanía del Estado por parte de sediciosos de cuello blanco, que hasta hubo que aplicar un artículo de la Constitución –el 155- que jamás se aplicara para ningún otro motivo –incluidas discrepancias políticas y miren que ha habido miles-, me parece una broma alejada de la gravedad y tensión social generada. Fue una agresión en toda regla a la soberanía nacional, no es gamberrada ni discrepancia. Es alta traición.

¡Lo dicho! De tanto estar en contra de la corrupción y acusar al PP de corrupto, argumentario de la moción de censura, que llevó al sanchismo a Moncloa, ahora rebaja el delito. Sin ser mal pensado observo como tal rebaja favorece a Griñán, Oriol Junqueras, Puigdemont y compañía. Qué casualidad que todo suceda en vísperas de tener que aprobar otros presupuestos…Todo a la carta. ¡Qué aproveche!

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