Opinión

El fútbol post pandemia

Septiembre!, comienzo de un nuevo curso futbolístico al rematar el plazo de traspasos, cesiones…, marcado por la pandemia. Es una realidad que, el impacto de la pandemia, ha dejado fuera de los estadios a aficionados desde marzo del 2020 y ha reducido las ganancias de los clubs. En el Real Madrid de 822 millones de euros a 715 millones. Lo cierto es que todos los grandes clubs y no tan grandes han sufrido ese golpe económico. Es por ello que Florentino Pérez quiere que el trastorno financiero al fútbol, provocado por la pandemia, lleve un cambio en el formato de juego. Y es que a nivel Europa, el fútbol europeo, ha perdido unos ingresos de hasta 8.100 millones de euros en las dos temporadas que, hasta ahora, han estado afectadas por la pandemia; este es el cálculo hecho por la UEFA sobre el impacto del covid-19 en el deporte rey.

Según CincoDías, la UEFA proyecta una horquilla de entre 7.200 y 8.100 millones de facturación perdida, de los cuales la mitad corresponden a ingresos en taquilla, por razones obvias. La siguiente partida más afectada han sido los acuerdos de patrocinio y otras actividades comerciales, museos de los estadios, etc. Y también los derechos televisivos ya que, en muchos casos, la suspensión de partidos por covid-19 en equipos ha generado la merma.

Por ello la UEFA anticipa cambios en su sistema de “Fair Play Financiero” que, en vigor desde hace varios años, garantiza el equilibrio en las finanzas de los equipos. Y aquí encontramos la autoestima de la UEFA al preguntarse: “Es muy edificante pensar lo que habría sucedido si la pandemia hubiese impactado en el fútbol europeo a principios de la década de los 2010, antes que las finanzas de los clubs hubiesen mejorado”, presume la UEFA. Consiguientemente, ahora más que nunca, los equipos sabrán lo que pueden gastarse en el coste de sus plantillas en cada temporada, en base a sus ingresos, deuda, etc. ¡Todo por un virus!

Pero, además, y según un estudio de MBD Analytics, leído en el Diario “AS”, la pandemia ha transformado el mundo del fútbol y ya no sólo en términos económicos, pues sin una afición alentando, el factor campo ya no es lo que era; y otros muchos condicionantes como el recibimiento, presión. Según el estudio de MBD los equipos visitantes han pasado de ganar un 30 a un 36,1% de los partidos. En la Bundesliga, sin público, impera el “2” en la quiniela. También se refiere al arbitraje, ya que los colegiados sienten la presión del público y ello les lleva a tomar determinadas decisiones. ¿Se sacan menos amonestaciones al visitante…? Espero que esto acabe con la vuelta del aficionado al campo. Otras cosas no han cambiado, como las barreras en las faltas, celebraciones de los goles, protestas al árbitro… son de difícil aplicación por el fragor y la intensidad en la disputa. ¡Todo por culpa de un virus!

Ni que decir tiene, y al respecto de un artículo en El País, la pandemia pinchó lo que ya venía siendo la burbuja económica del fútbol; aunque existe cierta controversia al respecto del pinchazo. Sin embargo lo cierto es que los clubs sufrieron una gran caída de los ingresos. Y esto ha ocurrido en toda Europa, con las consiguientes repercusiones negativas en los objetivos deportivos. Binomio que se retroalimenta: menos dinero y menos éxitos deportivos. Quizás el Club más visible a esta sufrida pérdida es el hasta hace poco potente Barça, con la congelación de grandes fichajes, desprenderse de jugadores con grandes fichas y que su rendimiento está en duda, reducción de masa salarial a jugadores, imposibilidad de retención a algún jugador debido al “Fair Play Financiero”, o el último mercado de invierno con poco movimiento, etc. Y, además, los clubs más damnificados han sido los más poderosos, los de ingresos más altos. Lo dicho nos orienta a que, a partir de ahora, las grandes estrellas habrá que pagarlas como lo que son, y las cifras de traspasos en general se tendrán que normalizar y, así, se humanizaría el mercado y se impondría la sensatez. Aunque referirse de esta manera -humanización y sensatez- en el mundo del fútbol es una quimera o pedir peras al olmo.

Tendría algo que ver la burbuja económica en la que se movían los grandes Clubs de Europa, crisis acentuada por la pandemia, para que los mandatarios de los grandes -Florentino a la cabeza-, anunciaran “La Superliga Europea de Clubs” a partir de 2021; anuncio que, de la misma manera que súbitamente se presentó, se esfumó. Sin lugar a dudas, entre las principales virtudes de esta Superliga estaría la económica, que explotaría todo el manantial económico que mueve el fútbol; manantial tan ambicioso hoy, debido al trastorno financiero de la pandemia. Pero hay detractores y muchos, ya que la susodicha Superliga dejaría en un segundo plano a los muchos Clubs de la misma categoría pero inferior nivel, con los trastornos varios que les acarrearía. Y yo, inocente de mí, pregunto: ¿podremos poner barreras al mar…? Aquí lo dejo, pues merece por si mismo otro apartado. ¡Todo por un virus!

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