Opinión

Elucubrando elucubraciones

Estaba leyendo un artículo periodístico titulado “La herencia de Coseriu” –para muchos el mayor lingüista de la segunda mitad del siglo XX- y me encuentro, de primeras, con esto: “Con su descripción de la complejidad del hablar humano logró diseñar un mapa general de esa realidad que nos es tan familiar a la par que tan misteriosa… Y sus discípulos se enfrentan al reto de no traicionar la genialidad del maestro al seguir desarrollando sus ideas y aplicarlas a los nuevos interrogantes”.

Ante tal definición argumentaria me auto exijo y exclamo: ¡A ver si lo entiendo bien!, que mi pretensión es comprenderlo, no que me convenzan. Aunque, lo que sí ya comprendí es que cuando el discurso de los incomprendidos es el del pragmatismo, no son pocos los que transfieren su confianza al que va más allá en sus estupideces. Por ello mi pregunta es: si los sediciosos indultados salen de la prisión, al grito de: “Hoy no acaba nada, todo continúa y no callaremos nunca…” y dejan aparcado, sin embargo, “lo volveremos a hacer”, ¿es que han renunciado a algo por lo que fueron condenados en su día o son puras “elucubraciones doctrinales”?, puntualmente diseñadas como estrategia para la ocasión. La interrogante quedó aclarada días después al leer lo que se había omitido: “Lo volveremos a hacer, juntos y mejor”. Ya no hay elucubraciones, sí aclaraciones que se reafirman en la intención. Sólo hubo una elucubración doctrinal temporal. Nunca traicionan a la genialidad del maestro al seguir desarrollando sus ideas…

¿Son “elucubraciones doctrinales”, la forma desconsiderada a como el Gobierno de España ataca al TC por la sentencia de inconstitucionalidad del decreto del estado de alarma? ¿O sólo un critica que algo queda, sin entrar en veleidades profundas, pero dejando la huella indeleble de deslegitimación marca de la casa? En tiempos pasados se decía “quien no está conmigo está contra mí”. Y si desean otra ración de más de lo mismo: ¿Qué elucubración intenta transmitir el Gobierno de España al decir que “Cuba no es una democracia”, en vez de decir alto y claro lo que es: una dictadura de más de 60 años. Y sí que no voy a ser yo quien entre en disquisiciones elucubradoras, pero al menos intentar comprender a lo que se refieren cuando argumentan su manera de sentir, sin saber lo que buscan. ¡Eso sí!, desarrollan sus ideas y las aplican a los nuevos interrogantes, queriendo imitar a Coseriu.

Entendiendo elucubrar, entre otras acepciones, como la capacidad de imaginar sin mucho fundamento, considero que las declaraciones de una magistrada, hoy ministra, refiriéndose a una sentencia del TC como “elucubraciones doctrinales” no son el mejor aval para el respeto que se le supone al Tribunal ni a la división de poderes por parte de un miembro del Gobierno; toda una complejidad del hablar político, que diseña un mapa general de una realidad actual. Y que no insistan los progresistas, incluidos los de salón y caviar, en sus tópicos doctrinales, ya que este Tribunal está compuesto también por regresistas –quiero decir que no son progresistas-, cuando todas las informaciones indican que magistrados conservadores votaron en contra de la inconstitucionalidad y algún progresista a favor.

Lo que viene a demostrar que los políticos incomprendidos, que además se sienten cómodos sin ninguna intención de que se les comprenda, campan con su incomprensión a cuestas por el proceloso terreno de las diatribas gramaticales, no sólo en la crítica sino denigrando. Que se lo pregunten a Conde Pumpido con su decir “juristas de salón”. No habrá que perder el tiempo para hacer comprender a los que no comprenderán nunca. Quizás porque tienen que ir más allá en sus estupideces y para ello no conviene reparar. En cualquier caso nada que se le parezca a la pauta ética de Coseriu: “Decir las cosas como son”. En el elucubrando elucubraciones se dicen las cosas como mejor convienen.

Te puede interesar