Opinión

Sí, a lei galega de saúde

En un artículo para La Región, del pasado mes de octubre, titulado “De esta vamos a salir más fuertes”, preguntaba yo: ¿Qué?, ¿Cómo?, ¡Ojalá! No sólo dudaba, también temía, que no iba a ser así, y aclaraba que quizás el titular sólo valdría para un slogan. Y proseguía narrando que el Gobierno sociopodemita estaba demostrando sus prioridades, las cuales no concuerdan con las necesidades de la mayoría de los españoles. Por ello alertaba: ¿O no se ha dado más prisa este Gobierno en presentarnos una reforma exprés de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que en modificar la Ley de medidas de Salud Pública para que las CCAA tengan seguridad jurídica a la hora de garantizar movimientos, confinamientos, etc.? Opinaba así, porque era conocedor que, en sucesivas conferencias de presidentes, el presidente Feijóo pidiera una reforma de la Ley Orgánica. Ante la falta de respuesta, el Consello de la Xunta aprobó una propuesta de reforma de la Ley Orgánica que se remitió al Gobierno de España. Y, cuando empiezo a escribir estas letras, leo un artículo en La Región, que el relator titula “Non é momento para a reforma da Lei de Saúde” y explica los motivos…; lo cual valida para que mi idolatrado Neme exclame “pao porque remas, pao porque non remas”. ¿Cuándo será el buen momento?

Delante de la actitud tancredista del Gobierno de España, y pasaron meses, el Gobierno gallego decidió actuar comenzando a elaborar una propuesta para modificar nuestra legislación autonómica en materia de salud en varios aspectos, para gestionar la pandemia y dar un soporte legal más garantista a las actuaciones a tomar en cada momento: Facilitar las intervenciones sanitarias, poner límites a garantías en las intervenciones sanitarias, definir conductas objetos de infracción. Y, lo que es importante, que a partir de la aprobación de esta Ley, la Xunta no hará nada que no esté habilitado ya por la ley Orgánica 3/1986 de medidas especiales en materia de Salud Pública, que es la que nos rige, pero es vaga. En definitiva, lo que hace la reforma de la Ley de Salud Pública es concretar cuáles son esas medidas oportunas y cuales se consideran necesarias y definir los derechos de los ciudadanos y las obligaciones de las administraciones al tomarlas… poniendo garantías. Precisar actuaciones y hacerlas más equilibradas en caso de pandemia, como así hicieron Francia y Alemania al modificar sus leyes sanitarias. ¿Por qué no actuó igual España ante la misma situación?

En un escenario donde unas CC.AA están actuando sin límites o condicionamientos legales, excepto los genéricos establecidos en el Estado de Alarma, otras actúan vía Decreto, por la ausencia de legislación propia adaptadas a las necesidades, causa incertidumbre y además, algunas están viendo como sus medidas son denegadas por los tribunales, porque no existe un criterio claro… No hace falta ser jurista para tratar de garantizar una actuación de la Xunta proporcionada a la situación pandémica por ley. Establecer claramente las medidas proporcionadas, con garantía judicial, con un límite temporal fijado y motivado y con trámite de audiencia es garantía clara; nada de eso está expresamente fijado en la legislación orgánica de 1986 con la que se pretende que operen las CC.AA en esta situación. 

Lo que ha hecho el Parlamento gallego no es más que dar desarrollo y concreción a lo que establece la Ley Orgánica 3/1986, de medidas especiales en Salud pública, que establece que “la autoridad sanitaria, además de realizar las acciones preventivas generales, podrá adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos”. Consecuentemente es lo que venía advirtiendo la Xunta, desde hace meses, al Gobierno de España, sobre la necesidad de que se reformase y aclarase la normativa básica de salud pública; y que el propio Gobierno de España reconoció, el pasado mayo, la necesidad de esa reforma de la legislación orgánica, pero que no llegó. Si de lo que se trata es concretar y restringir ese margen indeterminado de actuación, en una situación pandémica, ¿cómo que no es momento para la reforma de la Ley de Salud? Si quien debiera hacerlo no lo hace, pues lo harán otros.

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