Opinión

Estados Unidos nada y guarda la ropa

Las guerras se ganan en el campo de batalla para lo que es imprescindible que los jefes militares dispongan de una buena información que se consigue por medio de los servicios de inteligencia, por el desvelamiento de las comunicaciones secretas, por la acción de los espías, agentes dobles, infiltrados propios y la colaboración de las agencias de espionaje de los países aliados, sobre todo si cuentan con la tecnología más avanzada, con satélites que pueden determinar la posición de centros de mandos desde los que se dirigen las operaciones militares.

A lo largo de los casi setenta días que dura ya la guerra de Ucrania desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el Ejército ucraniano ha logrado matar a una docena de generales rusos con mando en plaza, por medio de bombardeos o ataques de drones. La información de inteligencia para su localización habría sido proporcionada por Estados Unidos, pero el portavoz del Pentágono, John Kirby, ha rechazado esa actuación directamente, para poner el acento en el éxito de los servicios de espionaje ucranianos, aunque alguna ayuda sí que habrían tenido-. “Ucrania combina la información que nosotros y otros socios brindamos con la inteligencia que ellos mismos recopilan en el campo de batalla, y luego toman sus propias decisiones y tienen sus propias acciones”, ha dicho. La muerte de los generales rusos, una vez localizados sus centros de mando móviles, está detrás de algunas derrotas de sus tropas y de que la invasión no haya transcurrido con la rapidez que pretendía el Kremlin.

Es evidente que el Departamento de Defensa estadounidense quiere distanciarse lo más posible de una implicación directa en la guerra que cada vez es más patente, tanto por el envío de armar para que el Gobierno de Volodimir Zelenski pueda defenderse , como por la ayuda económica y de inteligencia, pero no quiere que la guerra entre Rusia y Ucrania se convierta en una guerra entre Estados Unidos y Rusia que tendría unas consecuencias desastrosas para todo el mundo, dada la retórica belicista de Moscú y las continuas amenazas al uso del arma nuclear.

The New York Times, The Washington Post y la CNN, con muy buenas fuentes en el Pentágono, son los medios de comunicación que han desvelado la implicación de la inteligencia estadounidense no solo en la muerte de los generales rusos sino también en el ataque al buque insignia de la flota rusa en el mar Negro, el Moksva, hundido tras el impacto de un misil ucraniano, aunque fuera presentado por Moscú como consecuencia de un incendio a bordo. Kirby nada y guarda la ropa para no desmentir lo evidente, pero no ofrece información que pueda ser utilizada contra su país por su protagonismo en la guerra. Así hay que entender que afirme que Estados Unidos proporciona “a Ucrania información e inteligencia que pueden utilizar para defenderse” y al mismo tiempo se desligue de unos éxitos militares ucranianos que han afectado a la capacidad militar rusa y a su orgullo militar. “No estuvimos implicados en la decisión de Ucrania de atacar el buque ni tuvimos conocimiento previo de la intención de atacarlo”, ha dicho John Kirby.

Te puede interesar