Opinión

Soledad

Haz la prueba: imagínate tú solo. “¿Cómo?”; sí, tú solo, sin que hubiesen existido tus padres, sin que hubiesen existido tus hermanos ni hijos ni amigos…ni nadie; tú solo en este mundo yermo; hablándote a ti, contestándote tú…

¿…Y después decimos que no existe el infierno?

Te puede interesar