Opinión

JUNKECHENCO, ESE ILUMINADO

En las últimas horas hemos asistido a la comparecencia pública del presidente de Esquerra Republicana, que hizo una analogía de la situación que se está viviendo en Ucrania con la violencia con que España somete los legítimos sentimientos nacionales de Cataluña. Creo que la semejanza propuesta por Junqueras es del todo acertada. Independientemente de los que, al respecto, dicen que es complicado hacer más el ridículo, o que este indultado por el gobierno PSOE-Podemos es un enfermo que ha perdido el oremus, el líder de ERC acierta.  Sí, existe una similitud entre el conflicto Rusia - Ucrania con el de España – Cataluña.

Es muy difícil sintetizar en unas líneas la situación pre-bélica que se cierne a las puertas de Europa. En primer lugar, porque son tantos los matices y las variantes que resulta imposible tener un juicio claro sobre el particular. Nos lo dijo un día Tomás Alcoverro: “Si creen entender lo que pasa en Oriente Medio, es que se lo han explicado mal”. Los ingredientes  de la ensalada se las traen: histórica utilización de la independencia ucraniana por aquellos países que consideraban al imperio ruso como un rival y siempre han querido debilitarla; dictadores rusos fueron casi siempre ucranianos; apoyo de los nacionalistas ucranianos al nazismo y genocidio alemán; apoyo de EEUU en la guerra de Afganistán; promesas incumplidas de Alemania y EEUU para que la NATO son se extendiese ni una pulgada hacia el este; irrupción al poder de los nacionalistas en 2014 y su brutal represión a los antinacionalistas; toma de Crimea; China que quiere imponerse a la Unión Europea y Rusia a EEUU; globalización económica que lo interrelaciona todo; dependencia energética y militar;  geopolítica como estrategia de hegemonía política; liberticidas que llegan a gobernar las potencias nucleares, …

Demasiado complicado como para poder tener un posicionamiento irrefutable, así que volvamos al principio y simplifiquemos (no olvidemos que nos referíamos a Junqueras). Efectivamente Oriol, la analogía cabe perfectamente. Europa, dependiente, desarmada, enferma, lánguida, es incapaz de repeler al sátrapa ruso que quiere jugar a las batallitas, más que con amenazas de vetos en Eurovisión, de la Champion, y si apuramos, del muro del Facebook de Bruselas. Igual que España, que ha tomado la deriva del buenismo y ha optado por la desinformación, la incontinencia solidaria, el infantilismo, la desidia en la educación, y la elección de lo eco-friendly, el feminismo y ecologismo como armas contra Putin, que se descojona. Hasta que algún emulador, como tú, se da cuenta de la extrema debilidad de las instituciones españolas y las ataca para autoproclamar la independencia de una Comunidad Autónoma. Eres muy grande. Que disfruten con salud de lo votado.

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