En esta España AzulOscuroCasiNegro sumida en El Desencanto político, en la que nos pasamos Los Lunes al Sol y que recuerda cada vez más a Las Hurdes Tierra sin Pan el ministro Montoro en un Arrebato ha salido al Ágora pública con la Tesis de que el cine español no tiene calidad. Se acabó la tregua: Pim, Pam, Pum, ¡Fuego! Ha llegado La Hora de los Valientes.
Mientras actores, actrices, realizadores y técnicos, Los Santos Inocentes, se preguntan ¿Qué he hecho yo para merecer esto? el ministro, embarcado en El Viaje a Ninguna Parte se erige El Verdugo del séptimo arte y decide que este tiene los Días Contados. Se abre La Caza del artista. El Día de la Bestia ya está aquí.
Se acabó aquella Belle Epoque en que los Aznar invitaban a La Moncloa a la gente del cine. Cría Cuervos pensó Montoro cuando los Cómicos dijeron 'no a la guerra' en 2003. Entonces él era, como hoy, ministro de Hacienda. ¡Ay Carmela!, no hay como las hemerotecas para enterarse de lo que pasa. El cine era su Asignatura Pendiente y el Cachorro de Rajoy ha decidido ahora aprobarla con nota: No habrá paz para los malvados.
Al mismo tiempo otro ministro, el Plácido Wert, La vida en un hilo, interpreta su propia versión de Mujeres al borde de un ataque de nervios, convertido en una Blancanieves que vive un Tormento en La Soledad de su cargo, pensando quizá cuando Abre los Ojos cada mañana: Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. El Congreso parece la ciudad subterránea de La Torre de los Siete Jorobados. Y PP y PSOE más que una Familia recuerdan a El Perro del Hortelano. O a los protagonistas de La Comunidad, enzarzados en peleas de Barrio como reclusos en la Celda 211. Nuestros políticos empiezan a comportarse como Perros Callejeros.
Para colmo al Gobierno le nacen todos los días, Deprisa, Deprisa, alcaldes y personajes a lo Balarrasa, en plan Torrente, el brazo tonto de la ley. Es lógico que don Juan Carlos se haya convertido en El rey pasmado.
Yo querría que ocurriera Lo imposible. Que se fueran todos Mar adentro para no Volver. Los unos y Los otros. Y nos dejaran a Solas con nuestras cosas.
Por ejemplo con el 25 aniversario de Amanece, que no es poco, aquella joya desternillante de José Luis Cuerda que bordaron tantos grandes actores como Manuel Alexandre, Aurora Bautista, Cassen, Luis Ciges, Gabino Diego, María Isbert, Chus Lampreave, Antonio Resines, Quique San Francisco, Tito Valverde y José Sazatornil, entre otros.
Alguien debería explicarle a Montoro que un solo minuto de Amanece, que no es poco hace más contra la crisis que todas sus medidas económicas. Pero él no va al cine.
Tuve un amigo hace años que sabía mucho de cine, y me enseñó todo lo que sé yo. Se resume en una frase: 'Quién no llora en un cine, no tiene ni puta idea de cine'.
