Opinión

Eternamente Yolanda


Hace años una vez haciendo la compra en el súper la cajera, una chica nueva que yo no conocía y muy jovencita, resultó llamarse Yolanda tal como aclaraba la correspondiente chapa en su solapa.

Por hacerme un poco el ganso, mientras ponía mi compra en la cinta transportadora y ella la pasaba por el lector de códigos de barras le dije: ¡Vaya! Yolanda. Que nombre tan bonito. Estarás harta de que te recuerden la canción ¿no?

Sonrió amablemente y me contestó que no. Me dijo que le gustaba, que había oído la canción un millón de veces y que seguía escuchándola. Y que sus padres le habían puesto ese nombre precisamente por el famoso tema de Pablo Milanés.

Me gustó su reacción porque por su aspecto, muy moderna, tatuada, con piercings, cualquiera hubiera dado por hecho que le gustaba el hip-hop, el funk, o el regatón. Y seguro que le gustaban esas músicas claro que sí, pero también le gustaba aquella canción con su nombre, tan antigua pero tan querida para ella como lo podría ser para mí, por decir algo absurdo “Angelitos negros”. Y así, charlando de bobadas acabamos de pasar la compra entre más risas y simpatía de lo habitual.

A otra Yolanda, Yolanda Díaz, la pusieron a caer de un burro en las redes sociales hace unas cuantas semanas por algunas cosas que dijo en el espantoso programa de televisión “Late Xou” de Marc Giró. Yo creo que nunca debió de ir a ese programa que ya digo es espantoso, pero fue.

El caso es que lo que molestó a tantos idiotaopinonautas de las redes fue, entre otras cosas, que ella dijera que le gusta mucho el chocolate con churros aunque “engordan mogollón” (esto es gordofóbico); que llamara a Juana de Castilla “Juana la Loca” que es como la hemos llamado todos siempre estuviera loca o no (esto es antifeminista parece ser); o que dijera que compra a menudo en Zara y que le cae muy bien Amancio Ortega (esto es connivencia con el capitalismo opresor que explota a los trabajadores).

Sinceramente: ¿Este es el nivel? ¿En serio?

Yo no vi la entrevista en cuestión porque no veo ese programa ni pienso verlo. No así, obviamente, los que con tanta energía critican esas frases que la vicepresidenta dijo en una conversación supongo que frívola y distendida. E imagino que esos sufridos analistas se pasarían todo el programa tomando notas apresuradamente, como alumnos aplicados en una clase con uno de esos maestros que habla muy rápido y escribe en la pizarra a toda velocidad. 

Así que mis informaciones son todas a posteriori, a traves de lo leído en la prensa y los medios. O sea, en diferido.

Pero de verdad, de verdad: ¿Este es el nivel? ¿En serio que si dices que los churros engordan entonces es que eres gordofóbico? Me asombra.

No sé si Juana la Loca estaba loca, pero muchos que andan por aquí sí que lo están. Eso seguro.

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