Cada día Mariano Rajoy me parece más sorprendente. El hecho resulta absurdo ya que nunca le he votado y seguramente nunca le votaré pero "se lo voy a explicar a ustedes y estoy seguro de que ustedes lo van a entender".
Para empezar Mariano ha dicho en su comparecencia en el juicio de la Gürtel que "yo no llevaba ningún asunto económico", y eso me ha encantado porque es justo lo que me ha pasado a mí toda mi vida, que nunca he llevado ningún asunto económico ni de lejos. Y así me fue, claro. Por eso me identifico con él. Yo solo he visto y tenido en las manos un billete de 500 euros una vez en mi vida, y por pocos minutos. Mis asuntos económicos se reducen con suerte a veinte euros en el bolsillo y para de contar. Por eso aquí me tienen, escribiendo malamente unas líneas para sacarme unos centimitos más todos los meses si puede ser. No sé.
En otra de sus brillantes intervenciones Mariano dijo también que "mi contestación tiene que ser gallega porque no puede ser riojana", lo que molestó mucho a Mariano Benítez de Lugo, que por su nombre casi parece primo del presidente. No entiendo qué esperaba el abogado de la acusación ¿quizá que el testigo contestara en plan británico o en suajili? Misterio bufo.
Yo hubiera querido mandarles este artículo a ustedes por videoconferencia como le gusta a Mariano, y me hubiera resultado más cómodo pero eso no puede ser, el director de este periódico me reñiría si lo hiciera, y con razón. Así que no me queda más remedio que escribir estas líneas letra a letra: "Ai am zorry".
Tras la comparecencia del presidente ante la Audiencia Nacional, Pedro Sánchez pidió su dimisión, lo cual es una bobada porque ya la pedía sistemáticamente antes de que el presidente declarara. Pablo Iglesias por su parte calificó la intervención de Rajoy de "vergüenza", un adjetivo que también tenía preparado desde muchos meses antes; Alberto Garzón el augur, en cambio, fue mucho más claro y honrado pronosticando ya previamente que: "Rajoy hará su papel".
Lo excelso de Mariano a que aludí en el título de esta columna es que él no tiene ninguna gracia, lleva la barba mal recortada siempre y lo que mejor sabe hacer es caminar a toda mecha por el monte mientras los periodistas intentan a duras penas seguirle el ritmo. Pero sorprendentemente ¡gana las elecciones! De todos los presidentes que hemos tenido en los últimos años, este es de los mejores. Por lo menos es divertido y nos da titulares del estilo "los sobres con sobresueldos son falsos", o "Luis (Bárcenas), aguanta moreno, que eres un cielo. Te quiero."
Todos lo acusan de mentiroso. ¡Qué va!, solo es un testigo mentiroso. Todos mentimos. ¿O no? Yo miento como un bellaco en gallego, en español y en inglés, incluso en un mal italiano. Y si supiera más idiomas, en más mentiría. ¿Y usted?
