Opinión

La bestia

Curiosear intenet te depara a veces cosas que nunca hubieras imaginado o sabido, o al menos te hubieran supuesto mucho trabajo de búsqueda e investigación.

Alguien cuyos programas suelo seguir porque me hace gracia él y su forma de hablar es Jaime Bayly, actualmente periodista. 

Jaime Bayly, muchos lo conocerán, es un escritor peruano en sus tiempos protegido de Mario Vargas Llosa, que llegó a España en los noventa y jovencísimo ganó varios premios literarios como el Herralde y otros, fue finalista del Planeta un par de veces y publicó unos cuantos libros de éxito de los que confieso, no he leído ninguno. 

    Aunque no me siento cerca de él ideológicamente, me cae bien porque no tiene pelos en la lengua, es muy mordaz, tiene gracia, y habla un español rico y precioso que da gusto escuchar.

Hoy dirige un programa en una televisión de Miami en el que opina sobre todo. Sobre todo sobre política. Es un programa en español dirigido principalmente a toda la comunidad hispanohablante de América (él tiene ahora nacionalidad estadounidense) del norte y del sur.

En ese programa Bayly en sus comentarios adjudica siempre a cada político una especie de mote cuando habla de él. Por ejemplo Trump es “el volcánico”, Biden “el otoñal”, Putin “el oso”, Maduro “el bigotudo”, Boris Johnson “el borrachín”, y todo así. Muy divertido porque además sus análisis en medio de la broma son muy lúcidos e interesantes. Merece la pena verlo.

El caso es que en un programa suyo de hace un mes cuenta en detalle cómo es “La Bestia”, el coche del presidente de los Estados Unidos que visitó Madrid en la pasada cumbre de la OTAN. Fascinante.

Para empezar La Bestia no es uno sino dos iguales, lo cual convierte a este coche en un personaje de Marvel. Solo unas pocas personas del servicio secreto saben en cuál de los dos va el presidente. Y yo sospecho que el presidente no lo sabe.

La Bestia es un Cadillac de General Motors, mide casi seis metros y pesa varias toneladas. Está hecho con una aleación de cerámica, acero, titanio y aluminio, esto lo hace aun más Marvel. Dentro viajan siete personas y dispone de lanzamisiles aunque nadie sabe dónde están, también puede arreglárselas como una UVI móvil, pues aparte de sistemas de aislamiento para evitar la entrada de gases exteriores lleva bolsas de plasma con sangre del presidente por si hay que hacerle una transfusión. Su matrícula es solo un número, en el caso de Biden 46 porque Biden es el 46 presidente de los Estados Unidos. La Bestia de Trump era el 45, y la de Obama el 44. 

Otras curiosidades: las ventanillas, ultrablindadas por supuesto, no pueden abrirse, va escoltado siempre por cincuenta coches, y si le revientas los neumáticos puede seguir circulando solo con las llantas a más de cien kilómetros por hora.

Yo creo que este coche es Terminator. Tendré que escribirle a Bayly para preguntarle. 

Los mantendré informados.

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