La teoria del todo" es una bonita película de 2014 sobre la juventud del científico Stephen Hawking y su relación con su novia y primera esposa a lo largo de veinticinco años. Una película muy recomendable, sutil y tierna.
Pero la teoría del todo de la que voy a hablar yo aquí es otra. Una teoría muy rara que se ha instalado en la mente de una buena parte de nuestros políticos desde hace un tiempo, un tiempo que tal vez solo Stephen Hawking podría ser capaz de medir.
Las actitudes de censura y crítica virulenta de la derecha y ultraderecha española a todo (sí, he dicho bien, a todo) empiezan a resultar preocupantes. Una persona que piensa que la culpa de todo en este mundo la tiene otra persona, siempre la misma, es que necesita internamiento y tratamiento psiquiátrico urgente. No es posible que otra persona tenga la culpa de todo, eso nos lo dice el simple sentido común.
Esa teoría del todo va acompañada y fortalecida en su esencia por la paradoja del todo. La paradoja del todo dice así: todo es malo. Estamos en la misma, el sentido común nos dice que no, que no todo es malo, no puede ser.
Por supuesto ideas tan endebles llevan a quienes las sostienen a toda clase de contradicciones. Por ejemplo, los chicos de la teoría del todo se pusieron como fieras hace poco en sus medios de comunicación amigos y en sus redes sociales porque las cajas de viales de las vacunas Pfizer que venían a España desde Bélgica llevaban una gran pegatina con los colores de la bandera de España, la constitucional con su escudo, y un texto debajo que decía simplemente "Gobierno de España".
¡Sorpresa! ¿Pero no son precisamente ellos los que sacan esa bandera todos los días a la calle? Bueno, algunos aun siguen sacando la del aguilucho, pero a esos ni la psiquiatría les va a arreglar nada.
Otras objeciones que he visto bastante por ahí al tonto asunto de la pegatina es que a) es demasiado grande; y b) es propaganda política.
Bien, pues a) si a mi siendo hace años director creativo de publicidad y diseñador gráfico me dice un partido político que el folleto de Turgalicia que acabo de diseñar es demasiado grande y que tendría que haberlo hecho en DINA5 en lugar de en DINA4 es que me parto de la risa, eso por no mencionar que aquí los aficionados a las banderas de España kilométricas son ellos; y b) según estos señores ahora la bandera de España es propaganda política. ¿Desde cuándo? Tal vez desde que ellos la utilizan así, como propaganda. Creo que confunden la bandera de España con el logotipo del PSOE, pero al menos yo cuando gobernaba Rajoy nunca confundí la bandera de España con el logotipo del PP. Nunca.
Su teoría del todo es lo que tiene... que lo acabas confundiendo todo. El sueño de la razón produce monstruos.
