Voy a aclarar algunas cosas que yo creía que estaban claras pero parece que no.
Ortega Smith (un señor que pertenece a mi serie “Personajes deleznables de España”) es un tipo blanco, eso es obvio: nariz blanca, cara blanca, mejillas y orejas blancas. Yo también soy blanco pero a mi no me representa él, aunque él parece creer que sí. Y me da que a la mayoría de ustedes tampoco los representa.
A Ortega Smith no le gustan los inmigrantes pero él debe ser hijo y nieto de inmigrantes, lo digo por sus apellidos ¿no? ¿O es que los malos inmigrantes son los que se apellidan Asad, pero no los que se apellidan Smith? Si los inmigrantes son tan malos como sugieren sus declaraciones entonces serán malos todos, tengan un apellido inglés, francés o árabe. Pero él para colmo es medio argentino, o sea que es más inmigrante que nadie. Es inmigrante por partida triple, mamá, papá y abuelo.
Nadie sabe qué es un apellido español. Un apellido español es medio visigodo, medio árabe, medio judío, medio latino. ¿Medio qué? Este hombre, Ortega Smith, en realidad se apellida Haaded (“herrero”) solo que en inglés, o sea Smith (“herrero”). Pero no se da cuenta o quizás no quiere darse cuenta porque no le da la gana.
Ortega Smith quiere que nos enfademos como él. Él siempre está enfadado. Pero lo de enfadado no tiene importancia, todos nos enfadamos. Lo que sí tiene importancia es lo que piensa y lo que dice. Daría un buen personaje para South Park o Los Simpson, un dibujo animado cabreadísimo con todo y al que ni siquiera te apetece darle los buenos días porque sabes que su respuesta inevitablemente va a ser un exabrupto insultante.
El argumento, más bien excusa o autojustificación, aducido por este señor y que siempre suelta a propósito de la inmigración, es que él no está en contra de la inmigración sino de la inmigración ilegal, porque esos inmigrantes según dice... vienen sin papeles.
¡Ah! Habría que recordarle que la emigración española a América desde el siglo XVI hasta el XX incluyendo los exiliados y huidos de la dictadura franquista del año 1939 iban sin papeles. ¡Pedro de Valdivia iba sin papeles! Que los tripulantes del Mayflower llegaron a los futuros Estados Unidos sin papeles. Que en la emigración española de los años sesenta a Europa muchos fueron sin papeles, y trabajaron precarios e ilegales un tiempo, hasta que con sacrificio y esfuerzo consiguieron un trabajo y una posición social que les proporcionó los papeles. Que un chico subsahariano o marroquí que viene aquí, claro que viene sin papeles, pero puede ser (y muy a menudo lo es) tan trabajador, honrado y buen ciudadano como cualquier español con papeles. Como cualquier español como el señor Smith o como yo, el señor González.
Este hombre no entiende ni una letra de lo que significan las palabras migrante, emigrante o inmigrante. Yo creo que no entiende nada de nada.
