Como me he declarado siempre monárquico muchas personas que me conocen superficialmente, sobre todo si son de izquierdas, me toman de inmediato por facha. Ya saben ustedes lo que pasa en esos casos: te ponen una maldita etiqueta y es para siempre.
El hecho me sorprende porque en realidad soy más rojo que todos ellos juntos. No entienden que yo soy monárquico por romanticismo. Me gustan los reyes en general. Los reyes magos, el rey que rabió, el rey de la selva, el rey Arturo, el rey de las ranas, los Reyes Católicos, el rey Theoden de Rohan, el rey de madera, el rey de reyes (este es un pez abisal aclaro para los desinformados, y no tiene nada que ver con el "rey" simplemente, que es otro pez, la palometa roja), el rey Kalakaua de Hawai, Ludwig II de Baviera, los reyes godos, Felipe IV el rey Planeta, la reina de Inglaterra, los reyes del Mambo (a uno lo interpretó Antonio Banderas una vez), y hasta me gusta Rey, la chatarrera de la última entrega de Star Wars. Será que tengo debilidad por los reyes... quizá sea algún síndrome.
Ya que últimamente algunos de Podemos, el PNV y otros partidos nuestros reclaman para sí una cierta carta de naturaleza republicana como si eso fuera solo suyo, y antimonárquica, no puedo dejar de pensar en qué supone no tener un rey y tener en cambio un presidente de la república. Va.
El presidente de la república generalmente pertenece a un partido político, el rey no. Al rey lo podemos guillotinar si se porta mal y nos llamarán revolucionarios; pero si guillotinamos al presidente de la república nos tacharán de asesinos. El rey es siempre el mismo, una ventaja informativa para todos, por contra el presidente de la república cambia cada cuatro años, un lío. Además un rey hoy en día a título personal se siente históricamente obligado a portarse bien; al presidente de la república eso le da igual, total se va a ir mañana.
Por supuesto estas reflexiones mías se refieren a reyes como Felipe VI de España o Harald V de Noruega por poner un par de ejemplos, no a Mohamed VI de Marruecos ni a Mswati III de Suazilandia, creo que se entiende lo que quiero decir, no hace falta ser muy listo.
Un argumento típico de los antimonárquicos es que el rey no ha sido elegido por el pueblo. Bien, tienen razón. Hagamos un referéndum, ya nos vamos acostumbrando, para elegir al presidente de una supuesta e imaginaria república o a un rey. ¿Alguien aquí cree en serio que Rajoy, Puigdemont, Pablo Iglesias o cualquier otro obtendría suficientes votos como para llegarle a la altura del meñique del pie (y me refiero al meñique real) a Felipe VI? Yo creo que no.
A mí me gustan tanto los reyes que no solo es que me gusten los reyes sino que hasta me gustan los príncipes, como por ejemplo "El Principito".
