Opinión

Spotlight

Spotlight es una película del año 2015 que tuvo un montón de premios: dos Oscars, un Bafta, un Globo de Oro, un David de Donatello, etc. Vamos, una maravilla. Si no la han visto, véanla.

El argumento, basado en hechos reales, narra la investigación de un grupo de periodistas del Boston Globe de Massachussets, que descubrieron cientos de casos de pederastia cometidos por la Iglesia Católica en dicho estado y que la archidiócesis de Boston ocultó deliberadamente.

El suceso (me refiero al suceso real)
fue el detonante de las numerosas investigaciones y denuncias de tantos casos por todo el mundo sobre abusos a menores dentro de la Iglesia Católica. Investigaciones que a continuación se mutiplicaron en Estados Unidos, Irlanda, Chile, Argentina, Canadá... La lista sería interminable. Yo siempre he pensado que la lista se extiende a todo el planeta. Todo llegará.

La película es una de esas grandes películas de periodistas como aquella “Todos los hombres del presidente” con Robert Redford y Dustin Hoffman destapando el escándalo Watergate. Y tiene además el talento de no centrarse en los aspectos morbosos del asunto, sino solo en la investigación periodística y sus consecuencias. Además Spotlight cuenta con el increíble Michael Keaton y mi adorado Mark Ruffalo en sus papeles principales.

Spotlight significa “luz puntual”. Cuando yo era fotógrafo de moda en los ochenta, había dos tipos de sistemas de iluminación en estudio: flash o tungsteno. Pocos fotógrafos tenían tungsteno porque era carísimo, pero yo lo tenía en mi plató de la revista Galicia Moda, en Vigo.

Para que se hagan ustedes una idea el tungsteno es una luz fija, los típicos focos de cine son de tungsteno. En cambio en una sesión de fotos de moda o publicidad se suele utilizar flash, una luz que solo se enciende (y se apaga) en el instante de apretar el disparador de la cámara.

A mi me gustaba el tungsteno, porque puedes iluminar la escena exactamente como va a ser. En cambio el flash te obliga a hacer muchas mediciones de luz y nunca tienes la seguridad de que el resultado vaya a ser el que quieres. Hoy con el digital todo eso ha cambiado ya que puedes ver la foto en el momento.

El tungsteno da mucho calor y su luz enfoca en una dirección. Por eso los focos de tungsteno tienen unas “orejeras” metálicas móviles para limitar y dirigir la luz exactamente hacia un punto. El título de la peli, el nombre de ese equipo de periodistas de investigación del Boston Globe, Spotligth, es por tanto perfecto.

Hoy en España estamos asistiendo a nuestro propio spotlight. El diario El País está sacando a la luz casos de abusos y pederastia de cientos de religiosos que abusaron de casi mil quinientos chavales y chavalas en las últimas décadas (el número es una broma, ya subirá). Por supuesto la Conferencia Episcopal a lo suyo, disculpándose pero a medias y mirando para otro lado. Como siempre.

Vean Spotlight. Es muy instructiva.

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