No sé si se habrán fijado ustedes como yo, supongo que sí porque resulta muy obvio y llamativo, pero ya nadie emplea la expresión “pasar página” típica de la lengua hablada coloquialmente en español. Ahora todo el mundo dice “pasar pantalla”.
Este cambio se ha producido asombrosamente en apenas unas pocas semanas en nuestro país. La expresión “pasar página” ha quedado relegada al olvido y resulta imposible encontrar a un tertuliano, locutor de radio, tv, o a un articulista que la use, y su lugar lo ha ocupado “pasar pantalla”.
Es evidente que el personal está más pendiente de su móvil que de las letras y las palabras.
No es que lo critique, ni mucho menos, solo lo señalo. Es un hecho. Pedro Sánchez tiene que pasar pantalla, Feijóo tiene que pasar pantalla, vamos a pasar pantalla, aquí hay que pasar pantalla, y hasta Homer Simpson tiene que pasar pantalla parece ser.
Como expublicitario, excreativo, y exfotógrafo de moda que fui hace tiempo me fijo en estas cosas que ya solo me interesan un poco creo yo por nostalgia y por entretenerme.
Por ejemplo en los medios de comunicación ya nadie dice “adiós” cuando se despide ¿se han dado cuenta? Todo el mundo dice “aaaaadiós”. En este caso se trata simplemente de algo que se ha puesto de moda, tal vez inicialmente para hacer una gracia y diferenciarse ya que el mundo de los medios y la publi es así y hay que cambiarlo todo constantemente para seguir llamando la atención del público, pero que ha acabado encontrando mucho acomodo social y ahora todo el mundo se despide con ese “aaaaadiós” larguísimo.
En cambio lo de “pasar pantalla” por “pasar página” es distinto. Revela como apunté sucintamente más arriba que la gente no lee libros. Las páginas, las de papel al menos, ya no existen y solo existen las pantallas. Guttemberg está muerto hace demasiado tiempo y ya nadie lee la Biblia, y mucho menos El Quijote.
Sin embargo usted mismo que tal vez tiene al lado un iPhone encendido con su bonita pantalla táctil de diseño, está leyendo ahora. Y está leyendo en papel. Vale, puede que en su caso no sea en papel ya que este artículo se publica también en internet, pero nos entendemos.
“Todo cambia”, una de mis canciones favoritas dice así: “Cambia lo superficial/ cambia también lo profundo/ cambia el modo de pensar/ cambia todo en este mundo/ cambia el clima con los años/ cambia el pastor su rebaño/ y así como todo cambia/ que yo cambie no es extraño.”
Supongo que todos recordarán los versos más bonitos de esa canción de La Negra, Mercedes Sosa: “Pero no cambia mi amor/ por más lejos que me encuentre/ ni el recuerdo ni el dolor/ de mi pueblo y de mi gente.”
Todo cambia.
Ahora es “aaaaadiós” en lugar de “adiós” y... digo yo: ¿qué más dará?
