Opinión

Trompetas sarracenas

He vuelto a ver, no sé si por octava vez, una película fabulosa que se titula “Arde Mississippi”, dirigida por Alan Parker y protagonizada por el majestuoso Gene Hackman y el estupendo Willem Dafoe. La película, no sé si la habrán visto ustedes, cuenta (está basada en hechos reales) la historia de dos tipos del FBI, Hackman y Dafoe, que van a un pueblo de Mississippi a investigar la desaparición de tres muchachos, unos activistas de los derechos civiles que habían ido allí a intentar convencer a los negros de que se apuntaran para votar. Por supuesto los chicos fueron asesinados, pero el asunto es descubrir cómo y encontrar su cuerpos, algo en lo que las autoridades, la policía, y la población local no colaboran mucho.

El personaje de Dafoe es un jovencito comparado con su colega Gene Hackman, pero es su jefe, el que manda. El caso es que Hackman es de Mississippi, nació allí y se crió allí. Al principio de la peli cuando ambos van en coche y entran en el estado ven un enorme cartel, una valla publicitaria muy bonita que dice “Bienvenidos a Mississippi, el estado de la Magnolia”. Entonces Hackman le cuenta un chiste a Dafoe y el chiste es este.

­–¿Sabes cuánto hay que atrasar el reloj cuando entras en Mississippi?

A lo que el personaje de Dafoe responde “no, dímelo tú”. Y la respuesta de Hackman es:

­– Un siglo.

Bien. Vale. La película, les recomiendo que la vean porque a mi juicio es una maravilla, trata de racismo, segregación, etc., en los Estados Unidos en los años sesenta. Y merece la pena aunque solo sea por el duelo interpretativo de dos gigantes como Gene Hackman y Willem Dafoe (este último jovencísimo ahí por cierto).

Pero yo no quería hablar de eso aquí, de la película, sino de otra cosa que nos toca más de cerca, de Vox. Vox es esa película, es atrasar el reloj un siglo. Los personajes del Ku Klux Klan de la peli, el sherif, sus empleados y hasta el gobernador del estado, parecen sacados de Vox: racistas, antiinmigrantes, antinegros, antitodo lo que no sea su supremacía blanca cristiana (?) y su pueblecito supuestamente en paz en Mississippi, donde todos viven muy bien torturando y matando a los que no quieren allí.

Supremacía blanca... ¿En serio? Estarán de broma. Yo tengo un amigo negro y mi amigo le da mil vueltas tanto mental como físicamente a cualquier blanco de Vox o de Mississippi. Simpáticamente, es de Santo Domingo, él dice que no es negro sino mulato. Pero es negro, negro como el carbón.

Trompetas sarracenas, unas flores blancas de una plantita campestre. Las recoge un día Gene Hackam en la película y se las lleva de regalo a Frances McDormand (otra actriz fabulosa), unas simples flores salvajes muy bonitas pero que ni siquiera huelen bien. Sin embargo le sirven a Gene Hackman para descubrir a los asesinos de los tres chicos.

Trompetas sarracenas.

Te puede interesar