Opinión

Viktor Orbán

Como ya se habrán fijado algunos he puesto el apellido de este señor en el título del artículo deliberadamente, más que nada para que no se confunda conmigo que también me llamo Víctor aunque con “c” y no con “k”. Todos sufrimos alguna vez la desgracia de que un gilipollas se llame igual que tú. No deja de ser una tontería casual.

Lo de Viktor Orbán se sale del mapa ya. Por si no teníamos suficiente con sus animaladas verbales y amenazantes, ahora prohibe los libros infantiles que según él tienen un contenido supuestamente gay. Supongo que se refiere a "Bambi", "Peter Pan","Pulgarcito", "El patito feo", "Los tres cerditos", "El gigante bonachón", "Hansel y Gretel", y otros parecidos.

La verdad es que cuando yo leí de niño esos libros no me parecieron gays, aunque entonces me hubiera dado igual porque ni siquiera sabía lo que era eso.

¿Era gay Pinocho? No lo sé. ¿La princesa del guisante era asexual? ¿Cenicienta era lesbiana? ¿Y la Bella Durmiente qué? Si la Bella Durmiente y Cenicenta eran lesbianas menuda decepción para los pobres príncipes en cada caso. Yo no querría verme en su situación.

Según parece, el sabio Viktor Orbán nos va a explicar todo esto detalladamente. Pero como yo soy muy listo, más que él, lo voy a explicar antes mucho mejor.

Pulgarcito era un chapero, un chapero ingenuo y bienintencionado, su truco de las miguitas era solo para conseguir más clientes. Bambi, es evidente, era un ciervito guapo que con toda probabilidad debía estar enamorado de algún otro ciervito amigo suyo. El caso de Pinocho es bien conocido aunque distinto, Pinocho no era gay, todo el mundo se sabe el bobo chiste de Caperucita y Pinocho en el que los dos están follando (perdonen ustedes la grosería pero es que el chiste es así de ilustrativo), más bien Pinocho le está haciendo un cunilingus a Caperucita y Caperucita le dice constantemente “miénteme Pinocho, miénteme más, miénteme más”. La Bella Durmiente es otro caso, si estaba durmiendo tan tranquila ¿por qué va aquel idiota y la despierta? Otro, Cenicienta, más de lo mismo, perdió el zapato sí, pero podría haberlo buscado por internet, por Wallapop o cualquier otra app sin darle la lata a nadie. Ahí le hizo una faena al príncipe. ¿Que sus hermanas la trataban mal? ¡Vaya! Todos los hermanos hacen rabiar a sus hermanos o hermanas. Es lo normal.

Bueno, ya vale de bromas graciosas. Estuvo bien pero ya está. Viktor Orbán es un peligro como lo fue Hitler, un peligro para Hungría y también para nosotros. Y yo creo que lamentándolo mucho por su pueblo que es el que sufriría todo eso más que nadie, lo mejor es que lo echemos de Europa a patadas. Para eso tenemos la Unión Europea ¿o solo era para viajar sin pasaporte y pagar en los mismos euros?

No puedes sentarte a comer cada día con alguien que te insulta todo el tiempo.

Te puede interesar