Opinión

La gallina o el huevo

Qué fue primero: la gallina o el huevo? Las gallinas ponen huevos, y de ellos provienen los polluelos que, con el paso del tiempo, devienen gallinas. Algo tan sencillo como este dilema popular, intencionadamente ambiguo, condujo a buena parte de los filósofos de la antigüedad a cuestionar el origen de la vida y del universo. El propio Aristóteles concluyó que ambos -gallina y huevo- habían existido siempre.

Hoy se acumulan los ejemplos de secuencias similares en muchos de los escenarios cotidianos del hombre contemporáneo. El militar es, sin duda, uno de los más repetidos: el temor a sufrir las consecuencias de una guerra, por ejemplo, podría conducir a los integrantes de una comunidad, territorio o país a adoptar -frente a terceros- actitudes y medidas de carácter defensivo que siembren, finalmente, el germen de la guerra contra la que buscan protección.

También el escenario económico es prolífico en ejemplos. Como bien sabemos, el miedo a un colapso económico contrae el consumo y la inversión en familias y empresas, por mera precaución ante lo incierto del futuro inmediato. Con el riesgo de provocar una contracción en la demanda y -en paralelo- una sobreoferta que terminen por causar el desastre económico que precisamente se trata de evitar. En sentido contrario, la generación de empleo ensancha la base de consumidores de una comunidad económica; lo que requiere mayor producción y, en definitiva, apuntala la propia creación de empleo, en una espiral que se retroalimenta.

Pero es en el escenario financiero donde encontramos el ejemplo más recurrente de estos días, con la deuda soberana y las agencias de calificación crediticia como protagonistas. ¿Provoca una rebaja en la calificación crediticia de un país, basada en unas cuentas públicas fuera de control, el desencanto de los inversores? O, por el contrario, ¿es el desencanto de éstos, y la mayor exigencia de rentabilidad a la deuda calificada, lo que -a su vez- agudiza el desequilibrio financiero público y, en consecuencia, provoca una rebaja de la nota crediticia? Sea como fuere, mantener este debate sin articular medidas convincentes sólo alimenta la incertidumbre sobre la propia deuda. Con el riesgo de acabar con la última gallina. La gallina de los huevos de oro.

Te puede interesar