Esta semana ha vuelto a hacerlo. Sin más argumento que su palabra y el abrigo ya casi exclusivo de la paz social, el presidente del Gobierno ha vuelto a pronosticar la llegada de la primavera económica en nuestro país y lo inminente de la creación de empleo en una rutina que, por reiterada, recuerda a Bill Murray en una entrañable comedia de los noventa titulada en España Atrapado en el tiempo. Acompañado de Andie McDowell, a quien trata de enamorar, Murray interpreta a un meteorólogo de una cadena de televisión condenado a despertar una y otra vez en el mismo día, conocido como el de la marmota.
Por el contexto y el momento en que se desarrollaba, aquel film hizo famosa entre nosotros una tradición norteamericana que ya supera el siglo de existencia. El segundo día de febrero de cada año, que señala la mitad aproximada entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera, se celebra en multitud de pueblos y ciudades de los Estados Unidos (también en Canadá) el Día de la marmota (Groundhog Day), siendo el más popular el de la localidad de Punxsutawney, en el Estado de Pennsylvania. Con el ánimo de predecir a partir de entonces la duración del invierno, un comité local de sabios -rodeado siempre por miles de curiosos- aventura una predicción meteorológica fundamentada única y exclusivamente en el comportamiento de una marmota de nombre Phil. Cerca del amanecer, el roedor es retirado de su abrigada madriguera, en el tronco de un árbol, para observar cómo reacciona ante su propia sombra. Si el día se presenta soleado y la percibe, se asusta y regresa a la guarida por seis semanas más, al interpretar que continúa el frío y, por tanto, el invierno. Por el contrario, augura la proximidad de la primavera si, en ausencia de sol, sale confiado a pasear.
El pronóstico para este año, al que sus más acérrimos defensores asignan una precisión comprendida entre el 75 y el 90 por ciento, ha quedado claro: habrá seis semanas más de invierno. ¿Nos encontraremos, todavía, a medio camino entre el invierno de la recesión y la primavera de la recuperación?