Opinión

Precios de ruina para los agricultores

En las próximas semanas, el Ministerio de Agricultura hará públicas las primeras estimaciones sobre la renta en el sector agrario en 2014. En 2013, rompiendo una racha negativa de varias campaña, la renta experimentó un incremento en términos corrientes del 7,7% batiendo además un record en el valor de las producciones hasta superar los 44.000 millones de euros, mientras bajaban los importes de los costes de producción.

Esta campaña, por el contrario, por mucho que se ordeñen las cifras, las expectativas van en la dirección opuesta, a la vista de los precios soportados por la casi totalidad de las producciones agrícolas y ganaderas, en unos casos acompañadas de cosechas muy elevadas, como en algunas frutas, mientras en otros, como los cereales, las cosechas también han sido cortas.

Los precios a la baja han sido la nota dominante en la actividad de las producciones agrícolas y ganadera en lo que va de 2014. La principal y casi la única excepción en lo que va de año, han sido las cotizaciones al alza desde la primavera pasada del aceite de oliva ante las previsiones de una cosecha actual a la baja y, desde hace sólo unas semanas, el repunte de los precios de los cereales, subida que, de acuerdo con las políticas seguidas por una buena parte del sector productor de vender sin concretar condiciones, está beneficiando especialmente a los almacenistas que compraron barato desde las mismas eras. Con los precios percibidos esta campaña, entre 160 y 170 euros tonelada, los cerealistas se han visto a duras penas para compensar unos costes de producción que van en aumento año para sacar el máximo rendimiento a unas tierras a las que no se les da un descanso con rotaciones de otras producciones.

Hubo también precios bajos en el conjunto de las frutas y hortalizas, en primer lugar, por la existencia de unas cosechas muy elevadas, sobre todo en frutas de hueso. Con el veto ruso a las espaldas, los precios siguieron su deterioro durante todo el otoño, producciones a las que en las últimas semanas se han sumado también otros grandes sectores, como los cítricos. La patata en concreto no ha levantado cabeza en los últimos meses, especialmente en Duero, tras las alegrías de los productores de la campaña anterior.

La misma situación, e incluso con un carácter más generalizado, se ha repetido en las producciones ganaderas donde la parte positiva fue la bajada de las materias primas

A la cabeza de este panorama se hallan los pollos, todo ello bajo las órdenes de los grupos de la distribución en una carrera por ver quién ha tenido la oferta más baja, hasta por menos de dos euros kilo, con todo lo que ello supone para la continuidad de la actividad de un sector, sin que se hayan tenido noticias de actuaciones oficiales para el control de la cadena alimentaria. Mal también en porcino donde los ganaderos venían de una buena racha. No le fueron mejor las cosas al sector de la avicultura de puesta. El vacuno ha resistido con bajadas discretas y el ovino fue casi la única producción con subidas. En los productos ganaderos, la leche siguió sin levantar cabeza.

Son varias las causas por las que se han producido estas reducciones de los precios y las mismas se hallan, tanto en el propio sector agrario, como en el conjunto de lo que se conoce como la cadena alimentaria.

Los precios han bajado, caso por ejemplo de los cereales, por las elevadas producciones en el conjunto de los países comunitarios, así como en otros grandes productores en el continente americano, desde Estados Unidos a Argentina, aunque en España la cosecha cayó un 20%, frente a una demanda estabilizada. En las últimas semanas se ha registrado un importante repunte de las cotizaciones considerando la posibilidad de unos fuertes recortes en las producciones a futuro en los países del este y muy especialmente de Rusia. En el caso de España, los precios de los cereales están marcados especialmente por las importaciones ante la gran dependencia externa de unas cabañas ganaderas intensivas.

Producciones como el porcino registraron las caídas muy especialmente en el segundo semestre del año consecuencia de una situación de excedentes en los mercados derivadas del veto ruso, al igual que en la carne de vaca .Una situación similar se registró en el sector de la leche de vaca donde las mayores dificultades para exportar empujaron más a la baja los precios en todos los países comunitarios.

Una segunda causa importante que tiene un efecto negativo sobre las cotizaciones en el sector agrario se concreta en el poder dominante de los grandes grupos de la distribución donde existe una guerra de precios para el control de la cesta de la compra. En esa batalla de los precios hay una serie de productos que se llevan la peor parte al haber sido elegidos como reclamo, siempre a precios bajos. Y, los grandes grupos de la distribución no han elegido a los productos de limpieza o de ocio como reclamo, sino a determinados alimentos como el aceite, la leche o las carnes de pollo y conejo, donde los productores sufren los efectos de esta política.

Los precios agrarios en origen guardan igualmente relación con el poder de los grandes operadores, así como de las industrias al actuar sobre unas producciones, en muchos casos perecederas, y donde la capacidad del agricultor o ganadero es muy limitada. Mientras en unos casos, como los cereales es posible almacenar y esperar tiempos mejores, en otros casos no hay medios para mantener en buen estado la producción.

Al margen de las causas externas, en el comportamiento de los precios en el campo hay también responsabilidades del propio sector agrario y no solo de la Administración. En muchos casos falta información y formación sobre la realidad de los mercados. Faltan instrumentos en manos de los productores para defender su oferta, donde las cooperativas solo cubren parcialmente ese papel, faltan unas organizaciones de productores suficientes que ahora se tratan de potenciar desde Agricultura y finalmente en muchos casos, lo que falta es la voluntad de los propios afectados o perjudicados de entrar a formar parte de estructuras organizativas.

Te puede interesar