Opinión

Yo quiero ser francés

Si uno fuera agricultor o ganadero, desearía tener la explotación ubicada en cualquier zona del territorio francés. Si uno tuviera su residencia en el medio rural, apostaría porque la misma se hallara en ese territorio. Hay muchas razones.

Para la Administración gala, al margen del partido en el gobierno, el campo tiene una calificación de sector estratégico desde una perspectiva económica y además como soporte de un medio rural donde sus habitantes puedan disfrutar de las mismas ventajas que los ciudadanos urbanos. Al sector agrario, no sólo se le respeta, sino que se le apoya y los problemas de agricultores y ganaderos son considerados cuestiones de primera línea. Hay unos gobiernos que no dudan en adoptar decisiones de apoyo a sus agricultores y ganaderos, aunque las mismas rayen o rebasen la línea roja marcada desde Bruselas; que llaman directamente al orden a los grandes grupos de la distribución para que no presionen a la baja los precios y evitar la ruina de los productores o imponiendo el consumo de productos nacionales.

Rechazando, de entrada, sus prácticas de agresiones y violencia contra los cargamentos españoles de todo tipo de productos agrarios yalimentarios cuando perjudican sus intereses por su falta de competitividad, es preciso reconocer su capacidad para defender sus intereses en todos los ámbitos de su Administración hasta lograre que un problema en el campo sea un problema nacional. 

En lo concreto. En Francia, ante agresiones por parte de agricultores a un cargamento importado, las fuerzas de seguridad han mirado muchas veces a otra parte. En España, en los actos de este tipo habidos en el pasado, el saldo fueron agricultores detenidos. Aquí respetamos las reglas de mercado y las cisternas de leche entran como pedro por su casa para aumentar los excedentes… y no hay vuelco de cisternas. Somos muy legales.

Te puede interesar