Opinión

Ignacio Basallo y Miguel Ángel Tauchido, buscando la belleza

Co ecién aparece en el horizonte Miguel Ángel con su porcelana, jarrones para el adorno, bellos en sí mismos, formas perfectas en su inutilidad práctica culinaria, recipientes necesarios otrora en las labores de cocina o almacenamiento, piezas en la que esconder ahora la luz que huye, dirigida, hacia el encuentro asombrado de unos ojos simples, estructuras repetitivas y seriadas que se agotan en sí mismas, porcelana de artesano ceramista con pretensiones plásticas en Barreiros Artesanía, para ambientes, con lámparas y jarrones o esferas.

A ellas añade piezas de joyería en porcelana: una exposición comercial. Mas si hablamos de gran arte en cerámica, puede mencionarse a Rita Miranda, consumada ceramista en porcelana, de Todi (Italia), con estructuras orgánicas desde las simetrías perfectas de las formas de la naturaleza, con referencias a las plantas, mas sin apoderarse de sus formas, signos reconocibles tan sólo, de dónde emana la escultura cerámica contemporánea. En este reino de influencias está, entre nosotros, Xaime Piñeiro, con paso firme. Cercano, su arte es otro, escultura, desde el barro, con esmaltes y fuego, obra que nos emociona, en el genio creativo desde lo práctico, sin desdeñar el ornamento, mas con la lección personal del antiguo alfarero presente.

BASALLO Y LA BELLEZA
Desde el afán de saber, indagando sin objetivo práctico inmediato, un juego plástico con ironía, desde la ambigüedad, obras que se extienden por el suelo, y el espacio, grandes, de madera y cuerda con remaches en cobre, o pequeñas, que rompen conceptos de estatismo, dispuestas en varias posiciones, fragilidad y sencillez sin grandilocuencias, trabajo de ebanista lúdico, que afinan los prácticos y contundentes utillajes del campo, acervo de la cultura material rural gallega. Calder, Giacometti y Penone, Alberto Carneiro y Serge Aguilar, le hablan, y Manolo de Buciños, siempre, como consejero y guía. A unos y a otros los citó en su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario, en la que está Mª Victoria Carballo-Calero, que hizo la réplica en la sesión académica pública.

Ourensana como Eguileta y el propio Buciños, dónde viven y trabajan, también como Acisclo. Todos configuran nuestro cosmos, como Bieito Losada y Antón Fidalgo, que ya no están, mas siguen con nosotros pues aquí se asentaron un día..., percepción que está al alcance de todos. Como la de que la interpretación de la escultura depende de la información que cada uno acumula, del propio Basallo. Referente de la plástica contemporánea, sus esculturas no son estatuas cerradas, no hacen referencia a los cánones del gusto, mas ya desde su primera exposición en el Ateneo de Ourense a comienzos de los años setenta, y en otras de la Galería Marimón, o la del CGAC en 2003, en Santiago, camino de consolidación de un arte nuevo, con el crítico y amigo Miguel Fernández-Cid, mas aunque no estuviese en Galicia Terra Única’97, sabe que "las cosas no se deshacen como la niebla" (E. Ponge), pues tienen una durabilidad. Espacio y tiempo, dos categorías, más allá del material...

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