Opinión

Tiempos de esperanza

Los Amigos de la Catedral de Ourense han promovido la restauración de una más que notable talla escultórica, y tras la finalización de los trabajos, acaban de presentar, desde los medios de comunicación, el resultado de la intervención técnica en la sacristía catedralicia. Realizada por la empresa ‘Arte3’ (Carmen Díaz, Silvia Iglesias y Santiago Notario), tuvieron que resolver problemas de humedad y xilófagos, además de pérdidas de policromía, y una larga grieta vertical. La obra religiosa representa a la Virgen embarazada, un tema teológico - devocional originado hace siglos, en la Edad Media, que pervivió hasta la segunda mitad de la centuria del XVI. Fue entonces el Concilio de Trento, dónde se consideró que no era adecuado presentar a María así, en pleno proceso de gestación del Hijo de Dios. A mediados del siglo pasado se trasladó a la Claustra Nova, que sirve de Museo.

El tema plástico se puede encontrar aún en significadas portadas de nuestro entorno, caso del pórtico de la catedral de Tui, con María a un lado y el Arcángel Gabriel al otro, formando una escena, que son además los dos tiempos de la acción generadora divina: un desarrollo de lo mariano en la época del Gótico, que inicia la Orden monástica cisterciense, sumándose luego los Mendicantes. Así en la portada de la iglesia de los franciscanos de Ourense vuelve a estar representado el tema, con sutileza y determinación. Como aquí, en esta antigua pieza devocional de alargado canon, de la Mujer que creyó representada como Virgen de la Esperanza, -lo de la O y Expectación es de aire culto-, gestando con orgullo y confianza a su Niño. De pie, sobre una media luna a modo de barco con un serafín, con largo y ondulado cabello rubio, y un fino collar al cuello, es una obra de Alonso Martínez de Montánchez, natural de Chaves, mas como indica su nombre procede de la sierra extremeña. El artista se asentó en Ourense, desde 1594 hasta 1615, años en que fue tallada. De su amplio taller salió otra para Tui, más conocida que la nuestra, que apenas se ha consignado más que a vuelapluma, siendo esquiva asimismo para las fotos. Portugués de frontera, que ha realizado este hermoso tema devocional, vivo aún en varias iglesias de la república portuguesa. Su obra más importante fue el coro alto de la abadía de Montederramo, renacida de la destrucción hace unos años, de la que permanecen tablas en manos privadas.

La presentación de la recuperada obra en la sacristía revela la carencia de este tipo de instalaciones en el primer templo de la diócesis, que debería tener una sala en el complejo catedralicio para los actos para litúrgicos. Mas la restauración es además de una buena noticia para el patrimonio cultural un manifiesto artístico indirecto acerca del don de la maternidad: una feliz noticia en la que han coincidido varias antiguas alumnas recientemente, con su primer hijo, además de la hija de una querida amiga…

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