Opinión

Por algo más de un metro escaso

Cuando sucede una chapuza que puede triunfar como canción de comparsa en el Entroido, y más si es del tamaño de los trenes encargados por Renfe para renovar el servicio de Cercanías y Media Distancia de Asturias y Cantabria y que quedarían encajados en los túneles de la red de ancho métrico de no haberse coscado del error la empresa adjudicataria CAF, la cabeza se va a una anécdota contada por el editor ourensano Bieito Ledo sobre Carlos Casares, otro ourensano de elocuencia hipnótica y letra grande, para entretener la espera a la puerta de una consellería de la Xunta. Resulta que Casares encargó a un ebanista una estantería para la biblioteca de su casa en Nigrán. Una vez que el propio alcanzó el alto de la escalera para hacer la medición, se dio cuenta de que se había olvidado en la furgoneta el lápiz de carpintero. Tras preguntar al escritor y editor si tenía un bolígrafo a mano, lo puso a tomar nota de las medidas con órdenes precisas: “Apunte, algo más de un metro escaso”. 

Bieito Ledo entró a su reunión dejando una carcajada en la sala de espera y una historia de la que tirar durante más de una década para engrasar actos sociales. A los gobiernos de Asturias y de Cantabria no les hizo pizca de gracia la metedura de gamba con las medidas, y menos antes de sus elecciones autonómicas, a pesar de que Adrián Barbón es socialista y Miguel Ángel Revilla pactó con el PSOE.

El mosqueo con el Ministerio de Transportes se saldó con dos ceses y las Cercanías gratis hasta 2026, tanto de Renfe como de Feve, cuando se renueven sus trenes. “El acuerdo es bueno cuando lo piden también Galicia y Castilla y León”, afirmó el presidente asturiano. El error como un tren también se cobró la cabeza de la gallega Isabel Pardo de Vera como secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y la de Isaías Taboas, presidente de Renfe. La ministra sigue. Para CCOO de Asturias, con el cese de Pardo de Vera “se echa a la única persona que sabe lo que tiene entre manos”. En Galicia, la Xunta no lamenta su marcha, pero sí lo hicieron los regidores socialistas de Vigo, A Coruña, Santiago y el mismo secretario xeral, Valentín González Formoso, antes de saludar al sustituto. ¿Habría relevo si los apoyos fuesen del PSC? 

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